Tricentésimo centenario de los abenzoares

Creo que fue Salvador Dalí quien afirmó que lo importante es “que hablen de mí, aunque sea mal”.

El veto, censura o como se quiera llamar a la no publicación en el Pregón Moro que anualmente publica la Comparsa de Moros de Caudete de un artículo, elaborado por El Equipo Crónico Habitual de la escuadra de Moros Abenzoares, en el que se documentaba la existencia de los antecesores de los Abenzoares hace 300 siglos, ha desatado una fuerte polémica, materializada en el foro sobre temas relacionados con las fiestas de moros y cristianos de http://www.caudetedigital.com/. (por si algún lector todavía no está al tanto del tema, el título del asunto en el foro es Pregón Moro, siéntense a leer sin prisas).

Y digo “por si algún lector todavía no está al tanto del tema” porque tan fuerte ha sido la polémica que este asunto esta siendo uno de los de más concurridos de la historia de dicho foro, con más de 3.000 visitas y cerca de 250 intervenciones. Intervenciones las hay de todo tipo, atacando y criticando a la escuadra (sin conocer el contenido del texto y basándose en el “historial de fechorías” del grupo abenzoar, por lo que el veto sería más que merecido) pero también con múltiples muestras de apoyo y simpatía hacia la escuadra.

Como la importancia del documento sobre el Tricentésimo Centenario de los Abenzoares no permitía que se quedara en el limbo, la Sociedad Cultural Abenzoar, alter ego de la Escuadra de Abenzoares se ha apresurado a publicarlo en su nueva página web (http://www.abenzoar.org/).

Os recomiendo la visita a dicha página web (a la que también se puede acceder a través del enlace de este blog), así como la lectura del artículo. Es interesante ver la evolución de la especie abenzoar a lo largo de la historia.

Dado que ya se ha generado un amplio debate con motivo de esta efemérides y siendo parte interesada creo que no debo entrar a defender ninguna postura. En cualquier caso toda esta página ya es una defensa del mundo abenzoar. Sólo quería constatar que una vez más se demuestra que la Escuadra de Abenzoares, como ya comenté en otros artículos, no pasa desapercibida y provoca grandes amores y odios entre sus “seguidores” y que, paradójicamente, la censura del artículo destinado al Pregón Moro, ha provocado una mayor difusión de la prevista inicialmente del descubrimiento de la “verdadera edad” de los abenzoares y adicionalmente del espíritu abenzoar en general.

Si Dalí llevara razón, y yo creo que la tenía, vamos por el buen camino y el éxito de los abenzoares se está reforzando por momentos.